jueves, 3 de marzo de 2016

Así me pega el casi viernes....


Hoy por hoy, pisando los 50....
Encuentro paz en decir que sí cuando lo creo y no cuando es necesario, más allá de las consecuencias que esto me traiga. (Siempre me las banco).
Le doy a mi trabajo la importancia que tiene, asumiendo con responsabilidad el compromiso, no me importa si me tildan de "puntillosa" (Sólo para entendidos). Es mi modo y no me interesa cambiarlo. Intento dar lo mejor de mí, pero ya sin dejarle la vida...
Trato de darle más prioridad a las cosas y a las situaciones. Hay cuestiones que ya no cambio por nada: Unos días en familia en donde sea y si es lindo lugar mejor aún. Una charla con mi mamá, que aunque lejos, nunca deja de estar cerca.... Los chistes de mi papá, repetidos y todo, me llenan el corazón....un llamado telefónico que me pone al día de la vida de mis sobrinas y acorta tanto la distancia, el cariño de mis hermanos demostrado a su manera, la complicidad con mi cuñada mezclada con ese afecto que supimos construir...una charla con algún amigo (de esos pocos que me van quedando...por algo será, claro...). Un partido de River con mis amores y ese gol, que nos une en un abrazo, de esos que nos damos tantos pero disfrutando la misma pasión (Que la mayoría de la gente no entiende.). Nuestras charlas de adultos de sobremesa...qué bien se siente hablar los tres de igual a igual....
Un mate compartido sin motivo con esa persona que me conoce más que nadie, sólo por el gusto de encontrarnos o sellando una charla de confidencias, de esas que hacen tanto bien, esos mensajitos a cualquier hora y sin motivo que me acarician el alma....
Soy feliz cuando tengo cerca a quienes amo y sigo sufriendo horrores cuando seres a los que quiero profundamente y, que por algún motivo que no puedo comprender, eligen alejarse, aunque tal vez nos veamos todos los días.... Pero aprendí a aceptar que no me elijan, que haya otros valores por encima del afecto y la confianza que puedo ofrecerles. Ya no lucho contra la corriente como solía hacer. Si no alcanza quien soy para ganarme un lugar (que entonces no debo haberme ganado nunca), nada puedo hacer contra eso.
Quizás esa sea mi eterna materia previa. Seguramente deje este mundo sin aprobarla nunca...

Así me pinta este casi viernes....